¿Cómo elegir la maleta con el tamaño ideal para tu viaje?

La preparación es la parte más importante de cualquier viaje. Ya sea que viajemos por trabajo o por placer, uno busca aprovechar todo lo posible el tiempo que dura. Es por eso que hoy vamos a focalizarnos en uno de los preparativos claves en cualquier tipo de viaje: el equipaje.

Contar con set de maletas de viaje que se ajuste tanto a nuestras necesidades como a las reglas de equipaje de nuestro medio de transporte elegido es fundamental. Hacerlo nos asegura que nuestro viaje empiece con el pie derecho y nos permite evitar cualquier inconveniente temprano.

Por último, aunque en este artículo decidimos enfocarnos en los viajes aéreos, los consejos que listamos son igualmente útiles para cualquier transporte. Esto siempre y cuando se lleve una maleta, por supuesto.

Las reglas del equipaje en el avión

Quienes hayan tenido la suerte de viajar en avión ya saben lo exigentes que pueden ser las aerolíneas con los bolsos de viaje. En parte tienen razón: un viaje aéreo es costoso, tanto en combustible como en recursos, por lo que las empresas buscan reducir los costos lo más posible.

Pero, por otro lado, también es verdad que aquí también encuentran una oportunidad perfecta para cobrarle un poco más al pasajero. Estos precios pueden aumentar muy rápidamente para quienes no logren organizarse de forma efectiva, por lo que esto se vuelve un tema crucial.

Aunque la política específica obviamente va a variar mucho de empresa a empresa, la mayoría suele seguir más o menos las mismas normativas. Lo usual es que al pasajero se le permita llevar consigo un bolso de viaje de mano gratis en el vuelo, mientras que toda maleta adicional será cobrada aparte.

Los lectores más ingeniosos podrían estar pensando que esta regla abre un vacío legal para ahorrar en equipaje: con tan solo llevar nuestra maleta regular y contarla como de mano bastaría para no tener que pagar ningún costo adicional. Pero lo cierto es que no es tan sencillo.

Cada aerolínea establece un límite de peso y tamaño para los bolsos de viaje de mano. Lo más usual es que estos bolsos tengan un peso límite de 10 kilogramos de peso y unas dimensiones de 45 cm de alto por 33 de largo y ancho.

Así que a menos que todo el equipaje de su viaje consista en uno o dos cambios de ropa, lo más probable es que tenga que llevar una segunda (o tercer) maleta.

La forma más económica de llevar el equipaje es contar con un set de maletas de viaje en las cuales se distribuya el equipaje de forma inteligente. Aunque no es una práctica que alcance a todas las aerolíneas, algunas ofrecen una maleta gratuita por persona, cobrando a partir de la segunda. 

Otras, en cambio, cobran por cada maleta individual. De una u otra forma, lo que es común a cualquier aerolínea es cobrar por maleta, no por peso. Esto hace que una maleta llena y otra que contenga solo un par de zapatillas sean cobradas de la misma forma.

Los mismos lectores ingeniosos de antes quizá estén considerando otro plan para ahorrar. Lo primero que podría ocurrir es conseguir un bolso de viaje grande en el cual entre todo nuestro equipaje. Esto debería funcionar, ¿no es cierto? Bueno, cerca, pero no.

Las aerolíneas, con sus varias décadas de experiencia, suelen estar preparadas para todos los atajos que pueden ocurrirles a los clientes, por más ingeniosos que sean. La realidad es que cada maleta cuenta con un peso máximo muy estrictamente regulado.

Si este peso ha de ser superado, se volverá a cobrar sin importar lo pequeño de la infracción. En general, cada bolso de viaje hombre puede tener un peso máximo de hasta 25 kilogramos y tener un tamaño total permitido de 158 centímetros lineales.

De todas maneras, algunas pocas aerolíneas son un tanto más flexibles con el peso. Aunque seguirán cobrando recargos, estos no son tan costosos como una maleta hasta alrededor de los 5 kilogramos de peso.

Habiendo dicho esto, aún es importante remarcar que lo ideal es revisar con atención la política específica de la empresa aérea de nuestro vuelo. Aunque podemos darle una guía general, solo allí están las reglas puntuales que debe seguir nuestro set maletas.

Maletas pequeñas

Después de establecer las normas más usuales, vamos a tratar de revisar qué tipo de maleta es la indicada para nosotros. Empecemos con las maletas pequeñas.

Estas, como podrán imaginar, aparecen como ideales para los viajes cortos, teniendo la ventaja adicional que una vez en nuestro destino pueden servirnos para el día a día. Muchas de ellas también vienen de regalo al comprar un set de maletas en oferta, por lo que también son una opción económica.

De hecho, no son pocas las promociones que ofrecen un conjunto de maletas pequeñas, medianas y grandes a precio reducido. Aunque estas pueden parecer demasiadas maletas, la variedad nos hace estar preparados para distintos viajes.

Por otra parte, un set de maletas baratas pequeñas también nos permite distribuir el peso del equipaje de forma más flexible. En algunos casos, podemos usar esto a nuestro favor para jugar con los límites de peso y evitar recargos.

Para poner un ejemplo, podemos utilizar una maleta pequeña para aprovechar los 5 kilos de recargo adicional que algunas compañías aéreas imponen. Al hacer esto, podemos llevar un bolso adicional solo con este precio extra.

Maletas grandes

Para aprovechar el poco tiempo que tenemos, decidimos saltarnos por completo la categoría de set de maletas medianas. Estas suelen estar a medio camino entre las pequeñas y las grandes, por lo que lo único que tienen para ofrecer es su versatilidad.

En cuanto a las grandes, estas son una maravilla a la hora de acomodar: los bolsos medianos (y ni hablar los pequeños) pueden demandar un gran esfuerzo para que todo entre en su lugar. Este problema no existe en los grandes, donde tenemos espacio de sobra.

Además, un bolso de viaje mujer, por ejemplo, también es extremadamente útil en aquellos viajes donde no existe límite de peso, como en autobús o tren.

Con esto último cerramos el artículo de hoy. Esperamos que hayan encontrado algún consejo para poner en práctica en sus próximas vacaciones. De cualquier manera, organizarse con anticipación se mantiene como la regla de oro en cualquier viaje.