Historias DiarioSur
Por Pablo Santiesteban , 25 de julio de 2021

Raúl Ruiz, a 10 años de la partida de un puertomontino soñador

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Su infancia en Puerto Montt, viendo películas norteamericanas en un cine de la ciudad lo impulsaron a soñar con llegar un día a hacer películas y a buena fe que así lo logró.
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[#HistoriasDiarioSur] En un día como hoy, hace 80 años, nacía en Puerto Montt el afamado cineasta nacional que fue declarado Hijo Ilustre de la ciudad en 1994.

Un 25 de julio de 1941 nacía en Puerto Montt el que es tal vez el cineasta más exitoso de Chile. Raúl Ernesto Ruiz Pino, hijo de un marino mercante, aprendió a dar sus primeros pasos y a jugar en la ciudad del seno de Reloncaví.

Si bien el ilustre cineasta se fue a vivir con su familia a Santiago cuando él ni siquiera cumplía los 15 años, Puerto Montt igual marcó su infancia y su gusto por el cine.

Según el texto “Infancia y juego en Raúl Ruiz” de Valeria de los Ríos, el artista tenía recuerdos de sus amigos y su paso por la ciudad, haciendo travesuras de todo tipo. En el mismo texto recuerda que Puerto Montt poseía dos salas de cine, una donde pasaban películas de cine mexicano para adultos, dramas neorrealistas italianos y películas francesas “de tesis” y en la otras proyectaban películas norteamericanas más ad hoc para los niños, aunque reconocía que a veces algunos de sus “compinches” se arrancaban al otro cine y se aguantaban una película con una trama más compleja sólo “con la esperanza de ver a una mujer desnuda”.

Fue viendo ese tipo de cine el que, según Ruiz relata a De los Ríos, influenció la forma de hablar de la pandilla. Así cuando alguien se demoraba le decían “más lento que el caballo del malo de la película”, cuando alguien hacía trampa en el juego se decía que los dados estaban más arreglados «que la última pelea de un western»; si los domingos puertomontinos eran lluviosos decían que eran «más largos que el beso final de una película» y un malo era siempre «más malo que Fu Manchú».

Según De los Ríos, ese tipo de películas y ese espíritu infantil que vivió en Puerto Montt inundó posteriormente el tipo de cine de Ruiz, con ambientes lúdicos, no tanto siguiendo la narrativa clásica del conflicto-climax-desenlace, sino que también dándole protagonismo a cosas o situaciones más bien secundarias de las historias.

SALTO A LA METRÓPOLIS

A mediados de la década de los 50, Ruiz llega a Santiago y cuando termina la etapa escolar se matricula en la Universidad de Chile para estudiar Derecho, sin embargo también se vinculó con un grupo de teatro y se dedicó a escribir obras.

Cuando tuvo claro que lo suyo era el cine se fue en 1964 a estudiar cine a Argentina para después retornar al país. Fue así que en 1968 rueda su primera película “Tres tristes tigres”, casi siguiendo el ritmo del teatro, pero ante las cámaras y con un aire experimental e irónico. La película si bien no tuvo un éxito comercial sí tuvo buena crítica nacional e internacional y ganó el primer premio del Festival de Cine de Locarno, Suiza, en 1969.

Ruiz siguió realizando cortometrajes y en 1973 terminó el largometraje “Palomita blanca”, pero justo ocurrió el Golpe de Estado y como Ruiz y su esposa Valeria Sarmiento eran adeptos al gobierno de Salvador Allende debieron huir del país y el estreno de la película se canceló. Recién pudo ser estrenada en 1992 y resultó casi como una fotografía del Chile de los años setenta.

DE PARÍS AL MUNDO 

Ruiz y su esposa se instalaron en París y pronto comenzó a ser valorado el ambiente cinéfilo francés, así produce con bajo o nada de presupuesto películas que triunfaron en el país galo, tal como “La vocación suspendida” (1978), “Encima de la ballena” (1982), “Tres coronas del marinero” (1983), “Los destinos de Manoel” (1985), “La isla del tesoro” (1985) o “La vida es un sueño” (1985).

En la década del noventa siguió prolífico y llegó a trabajar con grandes estrellas del cine mundial como Marcello Mastroianni (“Tres vidas y una sola muerte”), Catherine Deneuve (“Genealogía de un crimen”), John Hurt (“Dark at noon”) o John Malkovich (“Klimt”).

Los premios no le faltaron a este puertomontino y tuvo galardones en festivales de Italia, Holanda, Canadá, Alemania, Rusia, España y Brasil, además del Premio Nacional de Artes Escénicas y Audiovisuales de Chile en 1997.

Su último éxito internacional fue la película “Misterios de Lisboa” de 2010 que obtuvo 9 premios en festivales de cine.

NO PUDO DESCANSAR EN SU CIUDAD

Raúl Ruiz falleció el 19 de agosto de 2011 en París y se indicó que una de sus últimas voluntades era ser sepultado en su natal Puerto Montt, sin embargo esto no ocurrió. Cabe recordar que el artista ya había sido declarado Hijo Ilustre de Puerto Montt en 1994, durante la alcaldía de Raúl Blanco.

Los restos de Raúl Ruiz descansan en el Parque del Recuerdo en Santiago, luego de ser repatriado por el Gobierno de Chile. Dejó un registro de 200 películas para cine y televisión.

Hubo dos películas póstumas de su autoría que fueron terminadas por su esposa la también cineasta Valeria Sarmiento, estas fueron “Night across the Street” y el film para la televisión “Líneas de Wellington”, una película de época que estaba preparando cuando falleció. Ambas fueron estrenadas en 2012.

El legado de Ruiz sigue palpitante, no sólo para las jóvenes generaciones del cine chileno, sino que de todas las fronteras que admiraron a este poeta de la cámara.

 

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