Autoridades de Frutillar, encabezadas por el alcalde Javier Arismendi, realizaron una inspección a la bajada de emergencia del balneario. Esta visita tuvo como objetivo supervisar las obras que buscan prevenir accidentes y evitar el acceso de vehículos al lago Llanquihue en caso de sufrir fallas mecánicas.
Arismendi recalcó que las obras cuentan con la autorización de los órganos pertinentes. “Estamos trabajando para construir un cajón de arena de emergencia. También vamos a marcar la zona para que la gente no se estacione acá y así evitar accidentes cuando los camiones, especialmente, presenten problemas mecánicos en la bajada al balneario”, indicó.
Igualmente, el jefe comunal hizo un llamado a la comunidad para que evite utilizar esta área como lugar de recreo y añadió que el municipio demarcará la zona para evitar que usen la franja de la playa que corresponde a una bajada de emergencia.
“Este miércoles vimos vehículos estacionados y personas que se estaban bañando en la bajada de emergencia. Por eso, también vamos a demarcar la zona de la playa, para que las personas no ingresen a esta zona”, recalcó.
Estas medidas se suman al pintado de calles y soleras del balneario, con el fin mejoramiento de las condiciones de seguridad de la costanera de Frutillar bajo.
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