Diputado Héctor Barría: “Dios me dio otra oportunidad”

Después de haber vivido una experiencia que lo tuvo en extrema gravedad internado en el Hospital de Osorno, el parlamentario está de vuelta en la labor legislativa. En esta entrevista repasa la contingencia y los temas que lo preocupan.

“Estoy agradecido. Dios me dio esta nueva oportunidad de servir a la comunidad”.

Así lo señala a Diario de Osorno, el diputado del Partido Demócrata Cristiano por el distrito 25, Héctor Barría Angulo, desde la Región de Valparaíso mientras se prepara para una nueva sesión legislativa en el Congreso Nacional.

Han pasado semanas desde aquel 11 de julio en que el parlamentario encendió las alarmas en su familia y en la comunidad en general al ser internado en el Hospital de Osorno con un cuadro de extrema gravedad.

La situación fue tan complicada, que muchos pensaron lo peor. El parlamentario permaneció sedado, intubado y en estado grave en el centro asistencial.

Fue entonces que se sucedieron las cadenas de oración y las muestras de preocupación de la comunidad por el estado de salud del diputado.

A través de un reporte del doctor Alejandro Baeza, subdirector del hospital, se confirmó que la enfermedad que mantuvo grave al parlamentario fue identificada, se administraron los medicamentos necesarios y su evolución fue positiva.

 “Hemos logrado identificar el problema mayor, es una infección bacteriana provocada por una bacteria que se llama Listeria, que es un bacilo Gram positivo que generalmente es una enfermedad transmitida a través de los alimentos”, explicó el médico en su oportunidad.

Seguir adelante

Desde ese complicado episodio, el diputado Barría se comprometió a seguir adelante. Bajó de peso, le quedaron algunas consecuencias respiratorias, pero le sobran fuerzas para continuar.

“Tengo que hacer ejercicios respiratorios. Diría que estoy bien en un 99,9 por ciento. Aprovecho esta instancia para agradecer al Hospital Base de Osorno, al Centro de Salud Familiar de Purranque, a mi señora, a mi familia, a mis camaradas de la Democracia Cristiana y al mundo político por todo el apoyo recibido”, comenta el parlamentario.

Además, valora positivamente las oraciones del mundo católico, evangélico y las rogativas de las comunidades indígenas.

“Me siento muy afortunado y agradecido del cariño de la gente. De verdad, muchas gracias y esperamos seguir con esta vocación de estar en terreno, de responderle a la comunidad y ser parte de la solución desde que fui concejal y alcalde de Purranque y ahora que soy diputado”, agrega.

-¿Piensa que todo pudo haber sido peor?

“La verdad es que yo me quedé dormido en un momento. No lo viví. Me di cuenta cuando me desperté y estaba un poco mejor. Estaba con traqueotomía y otros procedimientos, pero el mayor sufrimiento se lo llevó la familia”.

En la contingencia

Por estos días hay dos temas que han tomado el tiempo del diputado Héctor Barría. Por un lado, el alto precio de la papa que afecta tanto a productores como a consumidores; y por otro, la discusión de la Ley de Usurpaciones, que se dio en medio de un clima crispado en el Congreso Nacional.

Respecto de las gestiones realizadas ante la Fiscalía Nacional por el precio de la papa, el parlamentario indicó que los oficios están enviados y se tendrán prontas reuniones con el Ministerio de Agricultura y el director nacional de Indap.

“Es un tema grave. Sé que partió como un meme, incluso medio simpático, pero hay muchas familias campesinas que dependen de este cultivo; por lo tanto, para nuestra región es vital que haya voces que enfrenten esta situación que afecta a productores y consumidores”, señala.

-¿De quién es la responsabilidad del alto precio alcanzado recientemente? ¿de los productores? ¿de los vendedores?

“Hay que darle un mirada amplia. Nunca se había visto el precio de la papa por sobre los mil pesos. El ministro de Agricultura envió esto a la Fiscalía Nacional Económica y está bien que haga la pega. Dicha instancia determinará a los responsables. El año pasado hicimos ver el alto precio de los fertilizantes, lo que generó que no se cultivarán muchas hectáreas. Eso también influye en el precio”.

-¿Esto se podría prolongar hasta el próximo año?

“Este año hay menos hectáreas sembradas que el 2022. Esto podría ser un ciclo que se alargaría y que nos llevaría a un precio aún más alto. El llamado es al Gobierno y al ministerio para que incentiven la siembra y el cultivo de papa; especialmente en nuestra región”.

Amplias discusiones 

Esta semana en el Congreso Nacional se vivió un ambiente exaltado con la discusión de la Ley de Usurpaciones.

Tras dos jornadas de análisis, la Sala de la Cámara despachó la norma al Senado, desestimando la mayoría de las modificaciones impulsadas por el Ejecutivo, que consideraban la precariedad económica de quienes realicen tomas u ocupaciones, así como revertir la legítima defensa privilegiada.

Durante el debate, parlamentarios de la oposición sostuvieron que el texto busca atacar los loteos irregulares. Lo propio en materia de narcotráfico y asociación ilícita en las tomas de terreno. Además, rechazaron categóricamente que el proyecto permita el enfrentamiento entre civiles.

“Hubo harto debate. Se busca poner más coto al tema de las tomas ilegales. Que no sea como una anotación en el libro de clases, sino que sea más fuerte. Ya no estamos ante situaciones de antaño, cuando las tomas eran protagonizadas por personas que no tenían casa. Hoy no se puede justificar todo”, señala el parlamentario.

Indica también que hoy se ha comprobado que hay usurpaciones que están en manos de personas que no tienen necesidad. 

“Hoy se le ha puesto más sanción a ese tipo de casos”, declara.

-En esta ocasión, no se adoptaron las propuestas del Ejecutivo…

“Hay situaciones que se deben mirar. Hay violencia, han aumentado los delitos, pero avalar que cada uno tome la justicia en sus manos creo que nos llevaría siglos atrás. Hay que confiar en Carabineros, la PDI, la fiscalía y los tribunales. Entregarles más herramientas de gestión”.

-¿Qué no sea la gente la que busque justicia por sus manos?

“Claro. Reitero, estamos en un ambiente crispado. A veces quienes llaman a que se haga justicia por su propia mano están en una oficina tuiteando. No están en la calle. Hay que colocar mayor firmeza ante las usurpaciones, pero no sólo en el discurso”.