Historias DiarioSur
Por Pablo Santiesteban , 4 de mayo de 2021

Calbuco, la ciudad más antigua de Llanquihue cumple 419 años

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Calbuco en todo su esplendor, el archipiélago y el piedraplén que fue inaugurado en 1966 y que unió a la isla principal con el continente.
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[#HistoriasDiarioSur] Surgió como refugio de los españoles que habían perdido la ciudad de Osorno y por años su destino estuvo de la mano del de la isla de Chiloé. En 1861 pasa a la actual provincia.

Con 419 años Calbuco es la ciudad más antigua de la provincia de Llanquihue y se cree que la primera ocasión en que sus parajes fueron vistos por ojos españoles fueron cuando la expedición de García Hurtado de Mendoza llegó en 1557 hasta el lugar. Entre los acompañantes del gobernador iba el poeta Alonso de Ercilla que se refiere a dicho viaje en su poema épico La Araucana: 

“De Ancud el espacioso y fértil raso, 

Y al pie del monte y áspera ladera

Un extendido lago y gran ribera

Era un ancho archipiélago poblado

De innumerables islas deleitosas,

Cruzando por uno y otro lado

Góndolas y piraguas presurosas".

Los expedicionarios bautizaron el archipiélago como La Cananea que no era otro que el grupo de islas de Calbuco.

Pero lo que pocos saben es que la fundación de Calbuco tiene íntima relación con la destrucción de la ciudad de San Mateo de Osorno a manos de los huilliches en 1602. 

REFUGIO

Sucedió que tras soportar un asedio de dos años, los osorninos pasaron por todo tipo de penurias encerrados en sus propias murallas y sitiados por las tropas que se sumaron a la rebelión de los toquis mapuches Pelantaru y Anganamón, las mismas que destruyeron Valdivia en 1599 o Villarrica en 1602. Estos refugiados osorninos llegaron a la isla de Chiloé, específicamente a Castrp, pero otros fueron los que dieron origen a un nuevo poblado que a futuro se transformó en Calbuco.

Según el libro “Flandes indiano” del historiados Gabriel Guarda, los últimos osorninos en huir de su ciudad, comandados por Francisco Hernández Ortiz Pizarro, instalaron los fuertes de San Miguel en Calbuco y San Antonio de la Rivera en Carelmapu entre 1602 o 1603, pero poco después se decidió trasladar el fuerte de San Miguel a la isla de Caicaén donde el fuerte fue edificado definitivamente en el cerrito La Picuta, donde permaneció hasta su demolición en la década de 1830. Ese fuerte fue el inicio de la población de Calbuco.

No hay claridad acerca de la fecha de fundación, pero tradicionalmente se cree que ocurrió el 4 de mayo de 1602.

CALBUCO COLONIAL

Entre 1610 a 1612 llegaron dos personajes clave para la historia de la comuna, eran los sacerdotes jesuitas Melchor Venegas y Matías Rufino que iniciaron una labor evangelística, no sólo entre los españoles, sino que también entre los indígenas, menos belicosos que los mapuches o los huilliches de Valdivia.

El fuerte de Calbuco fue tomando importancia y desde ahí salían las expediciones españolas hacia territorio mapuche o las procesiones religiosas o misiones evangelizadoras. En 1620 se construye una iglesia y se afianza un destacamento de 70 soldados que vivían en el fuerte junto a sus familias. Muchos de estos soldados se casaron con mujeres huilliches y así afianzaron más la identidad de los calbucanos.

Desde Calbuco salían las malocas que eran acciones de guerra que los españoles realizaban contra los huilliches en su propio territorio y que eran muy cotizadas, pues los indígenas capturados eran vendidos como esclavos –pese a la prohibición de la corona española- y estos eran llevados a Santiago, Lima o la zona del Alto Perú (Bolivia) para trabajar en las minas de plata.

También desde Calbuco salió en 1675 una expedición al mando de Antonio de Vea hacia el Golfo de Penas, pues se creía que ahí estaba la Ciudad de los Césares, una fantástica ciudad cuyas calles eran de oro y que habrían fundado unos misteriosos conquistadores.

Según el historiador Alonso González de Nájera, en el siglo XVIII Calbuco se consolida como base militar, pues hacia 1766 existían tres compañías de infantería con 50 hombres cada una, y un escuadrón de caballería con 57 hombres y ya a fines de ese siglo hay una batería de ocho artilleros. Hacia 1785 había tres concentraciones de pobladores en la isla: en Calbuco vivían 150 españoles y criollos; en Caycaén 84 españoles y 250 huilliches y en Men-Men 358 españoles y 80 huilliches.

LA REPÚBLICA

En 1826 las tropas de la República de Chile invadieron la isla de Chiloé y la conquistaron tras las batallas de Pudeto y Bellavista. El 18 de enero se firma el Tratado de Tantauco donde los fuerzas realistas dejan todos los fuertes de la isla y aledaños y así fue como el fuerte de San Miguel de Calbuco pasa a manos patriotas.

El hecho significó un impacto para los chilotes, pues había un fuerte sentimiento realista que se mantuvo por años en la isla y que era correspondido por los calbucanos.

En 1834 la provincia de Chiloé fue dividida en diez departamentos y uno de ellos era Calbuco y posteriormente pasó a depender de Carelmapu.

El 22 de octubre de 1861 se creó la provincia de Llanquihue con tres departamentos y cuatro municipalidades. Esta ley segregó el departamento de Carelmapu de la provincia de Chiloé, y Calbuco pasó a depender de la intendencia de Llanquihue. 

En 1866, se nombró a Calbuco como puerto mayor y sus costas fueron testigos de una acción de la Guerra Hispano-Sudamericana, el combate naval de Abtao donde combatieron las fuerzas aliadas chileno-peruanas contra la escuadra española. En 1874 se creó a gobernación marítima de Calbuco.

ÉPOCA MODERNA

En 1937, Calbuco se afianza aún más como parte de la provincia de Llanquihue al ser uno de sus departamentos junto con Puerto Varas, Llanquihue y Maullín.

El 31 de enero de 1945 ocurre el peor desastre de la ciudad con el incendio que destruyó gran parte del antiguo pueblo. Poco pudieron hacer los bomberos para detener la catástrofe.

En 1966, Calbuco deja de ser una isla y queda unido definitivamente al continente con la inauguración del piedraplén el 15 de mayo de dicho año. Este fue el último gran hito de la ciudad que ganó en cuanto a conectividad, pero significó que se cortara el canal de Calbuco y ya no sea nunca más usado para la navegación.

Finalmente el 13 de noviembre de 1980 Calbuco fue declarada comuna, manteniendo dicha condición hasta hoy. Su primer alcalde fue Juan Barrientos Camadro

Calbuco aún mantiene sus tradiciones y festividades, tal como la Fiesta de las Luminarias donde se celebra a su santo patrono San Miguel Arcángel y en la noche las casas y calles se llenan de luces, tradición que se adoptó recién en la década de 1960, pues desde la colonia se encendían grandes fogatas o antorchas por toda la ciudad. 

La otra fiesta tradicional es la de San Juan Bautista en la noche del 23 de junio, festividad religiosa que se fusiona con lo popular y que se comparte con los habitantes de Chiloé.

 

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